Médicos y fisioterapeutas preparan un protocolo conjunto contra el intrusismo sanitario

06-05-2013 - Reportaje de Iñaki Alonso para El Correo de Andalucía (12 de Junio de 2012)
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Ya no es el mito del curandero con la fórmula mágica para sanar dolencias. El quebradero de cabeza de médicos y fisioterapeutas no es ese, sino el de personas que, al abrigo de la crisis, están haciéndose pasar por profesionales sanitarios cuando no requi

Ya no es el mito del curandero con la fórmula mágica para sanar dolencias. El quebradero de cabeza de médicos y fisioterapeutas no es ese, sino el de personas que, al abrigo de la crisis, están haciéndose pasar por profesionales sanitarios cuando no requieren del título ni la formación para ello. La práctica del intrusismo se ha disparado en el último año y eso ha llevado a que las entidades colegiales sanitarias decidan unir fuerzas. El Colegio de Médicos de Sevilla y el Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía han sido los que han dado el primer paso, a través de las primeras reuniones de cara a consensuar un protocolo de acción para combatir este tipo de casos, además de reivindicar unidos a la administración más dedicación contra el intrusismo.
Este embrión de protocolo no sólo se quiere quedar en médicos y fisioterapeutas, sino ampliar el abanico a los colegios de dentistas, podólogos,
odontólogos y enfermería, que en mayor o menor medida también sufren esas incursiones. "El intrusismo llega a tal extremo que un día ocurrirá algo grave y lo lamentaremos todos", argumenta Juan Andrade, el asesor técnico del Colegio de Fisioterapeutas de Andalucía, uno de los gremios más combativo con el intrusismo.
La asesoría jurídica del Colegio de Fisioterapeutas ha visto un aumento progresivo de los casos de intrusismo, que detecta gracias a sus colegiados y las denuncias de particulares "que están especialmente sensibilizados". De las aproximadamente 200 denuncias que se han formalizado en Andalucía, Sevilla aglutina casi el 25%, con unas 45 denuncias de intrusismo profesional. Su visión particular es que hay que atajar esta proliferación de casos a partir de la constitución de una comisión contra el intrusismo, en el que se encuentren representados todos los colectivos sanitarios, y una implicación mayor de la autoridad sanitaria. En ese sentido, argumentan que la administración debe "tener un control mayor"; tanto en la apertura de centros que ofrecen estos servicios "de manera fraudulenta" como lugares que "anuncian sin pudor que ofrecen cursos en de fisioterapeuta con parte del temario de la propia universidad".
Los fisioterapeutas son los más damnificados, aunque no son los únicos. En ese malestar han encontrado un compañero de fatigas en los médicos, que han detectado un aumento exponencial de los casos de intrusismo. El asesor jurídico del Colegio de Médicos de Sevilla, Santiago Campo, alerta de que se ha pasado de "recibir una denuncia aislada en dos o tres años a tener hasta siete procedimientos judiciales en los últimos seis meses" En la mayoría de casos que detectan se tratan de centros de estética que "exceden" sus competencias y ofrecen servicios exclusivos de los médicos. Su problema, que le ha llevado a buscar aliados en otros colectivos sanitarios, no es por la actuación de la Junta de Andalucía, "que suele ser rápida" en la resolución de estos conflictos, sino por la ausencia de un registro de los sanitarios en el que cotejar quién es facultativo y quien no.
Médicos y facultativos no tendrán problemas en sellar alianzas con otros colectivos sanitarios. El Colegio de Dentistas de Sevilla estaría por la labor para fortalecer su lucha, ya histórica, contra el intrusismo. Sólo en 2011 detectaron 45 casos, aunque sólo 16 llegaron a los tribunales. Que llegue a los juzgados, sin embargo, no consigue revertir el número de casos, ya que los denunciados, en su mayoría protésicos dentales, "prefieren correr el riesgo a.
que le caiga una multa que prestar un servicio que le acarrea beneficios”; afirma el asesor jurídico de la entidad colegial, Francisco Monedero. Además, según explica, se da la circunstancia de que los denunciantes se suelen echar atrás.

Mientras tanto y a la espera de que se consoliden esos contactos y que se incorporen en la negociación y redacción de ese protocolo de actuación, los dentistas ya han empezado a cimentar sus actuaciones contra el intrusismo, aunque sea a nivel regional. Monedero ha informado de que el Consejo Andaluz de Colegios de Dentistas ha suscrito un convenio de colaboración hace un mes con la Junta de Andalucía para abordar estas prácticas.

Los ejemplos. Un "falso" médico profesor de artes marciales
Localiza un número en la guía telefónica de un médico acupuntor que tiene su consulta en el Aljarafe y que, a la vista de su anuncio, es de sobrada solvencia para el tratamiento de determinadas dolencias. Cuando llama para concertar una cita, no vacila en darle el número de colegiado y cuando acude a su centro, tiene una placa o diploma en la pared. Sin embargo, todo es mentira, ya que su profesión real resulta ser la de profesor de artes marciales. Hasta tiene su escuela junto a la consulta. Ese caso, sin mencionar nombres porque está inmerso en un proceso judicial, es uno de los que ha llevado a los tribunales el Colegio de Médicos de Sevilla, que se enteró por un facultativo -este sí con título- que le puso tras la pista de este caso.

Los centros de medicina estética están haciendo mucho daño a los médicos. Pero hay muchos más casos en otros gremios, como el de los fisioterapeutas, que se han topado con un caso que se hace pasar por profesional "experto en neurorehabilitación", mostrando un título no homologado de un Instituto de Cuba.

El último caso de intrusismo entre los colectivos sanitarios se dio a conocer en los últimos días. El Colegio de Dentistas de Sevilla anunció la petición de dos años de prisión para un protésico dental por un supuesto delito de intrusismo profesional. Además, la institución colegial solicita para su esposa la pena de un año y seis meses de prisión como cooperadora. El Colegio de Dentistas, tal y como recoge en su escrito de acusación, destacó que en el portero electrónico del piso, en el que tenia instalado un gabinete dental, el acusado "se anunciaba con la abreviatura Dent. de dentista, dando a conocer públicamente que en el piso citado atendía una persona que ejercía la profesión de dentista". En dicho gabinete ejercía J.L.H.M. la profesión de dentista "sin-poseer ninguna de las titulaciones exigidas por ley, colaborando en las tareas propias de dentista su esposa M.I.V.O. Sólo poseía la titulación de protésico dental que no le habilitaba para ejercer como dentista". "El gabinete dental estaba totalmente instalado, incluido un equipo de rayos X", indicaron.

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